Juan Krakenberger

 

Madrid, 12/04/2010. Auditorio 400 del MNCARS. Ensemble Residencias III. Trío Arbós: Juan Carlos Garvayo, piano; Miguel Borrego, violín; y José Miguel Gómez, violoncello. Neopercusión: Juanjo Guillem, Rafa Gálvez y Juanjo Rubio, percusión. Carlos Gálvez Taroncher, clarinete. Marian Moraru y Lavinia Moraru, violines. Rocío Gómez, viola. Vitan Ivanov, contrabajo. Isabel Requeijo, armonio. Obras de Bernhard Gander, Isabel Urrutia, Pierre Jodlowski y Mauricio Kagel. Temporada 2009/10 del CDMC. Ocupación: 55%

Me extrañó el escaso interés del público por este concierto: ya sus títulos despertaron en mí curiosidad, y esta no quedó defraudada, todo al contrario, porque todas las cuatro obras tenían alguna característica especial, cosa que no siempre es el caso en estos programas. Ya lo dije en mi crónica anterior: la diversidad, en el campo de la música contemporánea, está garantizada. Pero en este programa hubo otros aspectos que despertaron el interés, como hemos de ver a continuación. El programa de mano trae comentarios muy apropiados de María Santacecilia.

El concierto se inició …

Siguió un estreno: la obra Sei de Isabel Urrutia (Vizcaya 1967) destinada al Ensemble Residencias, que se compone del Trío Arbós y Neopercusión, o sea, para seis músicos, como lo dice el título. Dura unos doce minutos. Quiero subrayar que esta obra me impresionó por su extrema sensibilidad, lograda a través de sonoridades delicadas y líneas melódicas suaves, todo ello dentro de un idioma contemporáneo. Son pocas las compositoras femeninas que se dedican al género, y el hecho que el CDMC promueva a esta compositora es todo un acierto. Casi toda la pieza trascurre en contemplativa tranquilidad, y solamente hacia el final hay unos golpes secos. La compositora buscó, inteligentemente, contrastar sonoridades con silencio y lo logró magistralmente. La pieza se desvanece en silencio total. Hubo muchos aplausos, y la compositora, presente en la sala, agradeció a los músicos su interpretación, que fue singularmente lograda.

Después del intermedio …