Gerok (2007)
Datos
Para orquesta sinfónica
Premio de la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas, (A.E.O.S.) en 2007
Duración aproximada: 12 minutos
Editada en BabelScores/París
Obra interpretada por muchas orquestas españolas, entre las que podemos citar: Orquesta Sinfónica de Galicia, Orquesta Sinfónica de Bilbao, Orquesta Sinfónica de Tenerife, Orquesta Sinfónica de Madrid, Orquesta de Córdoba, Orquesta Sinfónica de Euskadi, Orquesta de Radiotelevisión Española…
Comentario de la obra
Esta obra consta de tres movimientos.
El primero está compuesto sobre la idea de ataque y resonancia.
El auditor escuchará grandes bloques de orquesta, tuttis, a veces aislados o a veces en grupos de dos, tres, cuatro, cinco… Estos bloques desprenden resonancias “artificiales” elaboradas por diferentes técnicas de composición y “modes de jeux” (efectos). A medida que el discurso avanza estos bloques sonoros y sus respectivas resonancias se interpenetran y se funden entre ellos, dando como resultado “formas sonoras” complejas y variadas.
El segundo movimiento se fundamenta en la idea de la línea ondulante, reemplazando la idea del bloque sonoro, de la verticalidad, del primer movimiento y guardando un hilo conductor común con el movimiento anterior: la resonancia. Las líneas proliferan hacia una polifonía que se extiende progresivamente, desde las maderas a los metales y a las cuerdas. La percepción auditiva es la de una textura que se construye y se desintegra hacia el final del movimiento. En un segundo plano evoluciona la idea de la resonancia, representada por un amplio espectro sonoro.
A diferencia de lo ocurrido en el primer movimiento, esta vez la resonancia se desarrolla en un tiempo musical diferente, de evolución muy lenta, casi sin conexión con la polifonía del primer plano sonoro. El objetivo de la compositora es lograr dos tiempos simultáneos de evolución independiente y dos planos sonoros diferentes, donde el segundo plano ayuda a que se ponga en relieve el primer plano perceptivo.
En el tercer movimiento volvemos a escuchar los bloques sonoros esta vez multiplicados en grupos de duraciones cortas y asociados a la acentuación de un patrón rítmico que da unidad a todo el movimiento.
Este sustrato rítmico es sometido a técnicas de contracción y dilatación de sus células constitutivas y desarrollado por una multiplicidad de articulaciones. Hacia el final de la obra escuchamos nuevamente la idea de resonancia de los dos movimientos anteriores, en las cuerdas, percusiones y maderas, en otro tiempo musical diferente, estático, que sirve de fondo y pone de manifiesto la idea principal de este movimiento final: el patrón rítmico.